Enrique Iglesias hace de Enrique Iglesias en Santander y termina con gritos de ‘fuera, fuera’

Enrique Iglesias llenó en la reinauguración del Estadio de fútbol del Sardinero en Santander en el año Jubilar Lebaniego. No cabía una sola persona más en el Estadio, más de 30.000 personas. La expectación era máxima desde hace meses y presentía una noche para recordar y el concierto terminó con pitos y gritos de fuera, fuera.

Era su único concierto de su gira, no solo en España, sino también en Europa, y todo comenzó bien, con un espectacular despliegue de pantallas y luces, y desde el minuto uno, el Estadio se puso a bailar , dando comienzo el verano y la fiesta. La primera canción Súbeme la radio, que ha sido #2 en España y que ha sido 4 veces platino ya hizo explotar al estadio en una fiesta. El artista hizo un repaso por todos sus éxitos…Heartbeat, El perdón, y por supuesto Bailando, donde llegó el clímax del show.

Mención especial fue el momento íntimo del show donde Enrique Iglesias y su banda se pusieron en un escenario circular en medio del estadio para interpretar Hero, Loco …Finalmente, acabó con Duele corazón, Cuando me enamoro y I like it, con fuegos artificiales y globos por todo el estadio.

Sin embargo, cuando el público esperaba que el cantante volviera salir, presentara la banda y los correspondientes bises, el cantante no salió, Enrique no salió, apenas hora y media de concierto, que además había empezado con media hora de retraso. La gente esperó, y esperó pero Enrique no salió y la gente explotó, gritos de fuera, fuera, el clásico Manos arriba esto es un atraco, y la indignación generalizada de las 30.000 personas, que se sintieron defraudadas y estafadas por el artista por no salir, no despedirse, y dar la sensación de venir a cumplir con el expediente.

Pronto las redes se incendiaron y la gente comenzó a criticarlo, que si no sabe cantar, que si más de lo mismo, la gente incluso colgó vídeos de la indignación en Twitter. Lo cierto es que durante el concierto, el público no se acordó que Enrique no supiera cantar, tuviera poca voz o hiciera playback. Enrique Iglesias hizo de Enrique Iglesias, él cumplió con lo que se esperaba, cumplió el expediente como viene haciéndolo siempre y no nos engañemos, si el año que viene volviera, volvería a llenar. Él es una estrella, el artista español de mayor venta en la historia, detrás de su padre, con más de 150 millones de discos vendidos y es lo que hay, no hay que enfadarse, hay que saber a lo que se viene.

Cuando se va a un concierto uno tiene que conocer al artista que va a ver en directo, y un concierto de Enrique es esto, igual que un concierto de Bruce Springsteen son 3 horas y media y un concierto de Ed Sheeran es un tío con una guitarra en el escenario. Beyoncé es puro espectáculo y Adele es una artista dominando a 80.000 personas con su voz. Otra cosa es engañarse. Y si alguien quiere oír cantar a un cantante de verdad, que revisen la actuación de Queen en Live Aid, todo lo demás, es ruido de fondo.