Amaia se aleja de lo comercial, para entregarnos una canción llena de matices, exquisita por momentos y con mucho cuerpo

Amaia ha estrenado El relámpago y la canción tiene exactamente todo lo que esperábamos que tuviera. Para empezar es una canción con cuerpo, es una canción exquisita, que va de menos a más, y que termina con una parte instrumental y repetición del estribillo, después de haber dado mil vueltas. Esa exquisitez además la tenemos en la voz de Amaia, delicada al principio, tenue, para terminar como la propia canción, liberada, limpia, clara y arrolladora.

El relámpago no es comercial, no es una canción de 2019, es una canción de hace más de tres décadas, una canción de cantautor, muy española, casi nos atreveríamos a decir de los años 70. Instrumentalmente brillante, sobre todo en esa parte final a partir del minuto 4 cuando llega a lo más alto. Ya en su momento avisamos que probablemente la cantante haría lo que más le gustase sin atenerse a las modas y sobre todo centrada en el clasicismo. Y eso es esta canción.

Y eso es lo que es El Relámpago, ya en el primer minuto la canción cambia, Escribo tu nombre en mi mano, y entonces comienza la guitarra, la verdadera protagonista de la canción a nivel instrumental. Y vuelve la canción llena de sonoridad, y ya no decae hasta el segundo final.

El vídeo es una sucesión de imágenes de la cantante en la que la vemos cacharrerar con su móvil, mientras se sucede el fuego, la lluvia, los paisajes a veces oníricos, bucólicos, que llegan a lo máximo con la aparición del caballo. Debajo del relámpago voy a contarte mis secretos dice Amaia. Las estampas del caballo son preciosas así como el cambio de tonalidades en las diferentes imágenes del vídeo y los diferentes cambios de vestuario de la cantante.

La canción es el primer single oficial de Amaia y marcará la cuenta atrás para su primer disco, que al parecer no saldrá hasta finales de septiembre. Amaia no nos ha sorprendido, desde que supimos la duración de la canción sabíamos que iría por esos derroteros, pero si sorprende que haya clavado exactamente el hacer una canción tan vintage. Hasta el vídeo lo es, rodado en 4:3, que ha dirigido Bárbara Farré.

La canción está compuesta por la propia Amaia junto a Santiago Ariel Barrionuevo y producida por la propia cantante y Santiago aka Santiago Motorizado, el cantante, productor y compositor argentino. Él tiene mucha culpa en ese sonido vintage en el que transita la canción, que se mueve entre el pop y el rock.