29 años sin Cary Grant

Un 29 de noviembre de 1986, a la edad de 82 años, nos dejaba Cary Grant, han pasado ya 29 años desde que una hemorragia cerebral se lo llevó en Davenport, Iowa. Cary Grant es considerado una de las grandes estrellas del cine dorado de Hollywood de los años 30 a los 50. Nació como Archibald Alexander Leach en Horfield, Bristol, Inglaterra, en 1942 se le concedería la nacionalidad americana.

En 1999 el American Film Institute lo nombró la segunda más grande estrella, de la era dorada de Hollywood solo por detrás de Humphrey Bogart. Sus mayores éxitos fueron Bringing up baby (1938, La fiera de mi niña), The Philadelphia Story (1940, Historias de Filadelfia), His girl friday (1940, Luna nueva), Arsenic and Old Lace (1944, Arsénico por compasión), Notorious (1946, Recuerda), An affair to remember (1957, Tú y yo), North by northwest (1959, Con la muerte en los talones) o Charade (1963, Charada).

No menos de 10 obras maestras protagonizó, y sus películas, que van desde el drama a la comedia, han resistido el paso del tiempo con una frescura asombrosa. Solo ganó un Óscar en su vida, en 1970 y honorífico, algo que desgraciadamente les ha pasado a muchos. Y no fue nominado ni siquiera por ninguna de las películas arriba mencionadas. Pero su porte, su acento y sus gestos, hicieron de él, el galán por antonomasia del cine.

Creció en un ambiente poco adecuado con un padre alcohólico y una madre depresiva, cuando su padre la metió en una residencia mental, le dijo a Archibald, que entonces tenía 9 años, que su madre se había ido a unas largas vacaciones. Su padre se volvió a casar y marginó al joven Archibald, la desconexión con su familia fue de tal calibre, que no supo que su madre no había muerto hasta los 31 años.

Después de una gira por los Estados Unidos a principios de los 20, el actor decidió quedarse en la gran manzana y probar suerte. Empezó en el teatro en St. Loius con una serie de obras a principios de los 30, las tablas que consiguió le serían luego vitales para su carrera en el cine. A principios de los 30 llegó a Hollywood con un salario de 450 dólares a la semana. Una fortuna entonces a nivel de salarios.

Su debut como Cary Grant se produjo en This is the night en 1932. Solo ese año interpretó cinco películas con actores de reconocido prestigio, la mayoría de las películas no fueron buenas películas pero lo establecieron como una de las grandes promesas del cine, y siempre salía bien parado en las críticas. El año 1933 fue el año de su lanzamiento, Mae West, una de las estrellas de la época, lo eligió para She done him wrong y I’m no angel, y Gary Grant dejó de ser un segundón. Esas dos películas hechas en la era del Pre Code de Hollywood, es decir los años en los que se podía enseñar y decir casi todo en las películas, lo encumbraron. Entonces el actor ya ganaba 750 dólares a la semana.

De ahí al estrellato, todo fue uno, se llegó a decir que él, robaba las películas, porque salía él y no había nada más. Grant actuó con Katharine Hepburn, probablemente la estrella más grande femenina que ha habido, en varios clásicos imborrables, y junto a Joan Fontaine, Deborah Kerr, Rosalind Russell, Jean Arthur, Rita Hayworth, etc, y estuvo con Hitchcock, en cuatro de sus mejores películas. De hecho según propias palabras del director, el único actor al que he amado en toda mi vida.

Su estrella fue de tal calibre, que fue el primer actor en ser independiente y no pertenecer a ningún estudio, elegía las películas en las que quería estar, elegía los directores, los actores, etc. Su poder llegó a ser tal, que en una época en la que no era un práctica común, se llevaba un porcentaje de la recaudación de sus películas. Se retiró del cine en 1966 con 62 años para cuidar a su hija y no volvió. Estuvo casado 5 veces, y tuvo una hija, con la actriz Dyan Cannon.

Vinilo Negro