Fue una muy buena actuación. Bien es verdad que cada vez es más difícil sorprender, pero Justin Timberlake en los casi 14 minutos de actuación, consiguió momentos memorables en su tercera actuación en la Super Bowl. El cantante actuó en el halftime de la Super Bowl LII en el Bank Stadium de Minneapolis, en donde repasó todos su hits.
Comenzó con Filthy de su nuevo disco, pero siguió con clásicos como Rock your body, Señorita, Sexyback, My love, Cry me a river, Suit & tie, Until the end of time, Mirrors cerrando de manera memorable con Can’t stop the feeling!
Entre medias el ya esperado homenaje a Prince, con el holograma del cantante fallecido, con el cantante al piano, interpretando los dos I would die 4 You. Fue uno de los momentos más emotivos, el estadio y parte de la ciudad se cubrieron de púrpura. Timberlake terminó haciéndose un selfie con uno de los espectadores del partido. Y no, no hubo ningún invitado, pese a los numerosos rumores.
Mejor que explicar los numerosos cambios de escenario, bailes y el espectáculo, hay que verlo. Por cierto lo presentó Jimmy Fallon.
