Kiss Kiss – Holly Valance (2002)

Holly Valance es la típica artista que se podría decir One Hit Wonder, aunque en el término exacto no lo sea. Solo lanzó dos álbumes, y en el primero, Footprints, está una de esas canciones pop redondas, que los británicos también saben hacer, aunque Valance es en realidad australiana, pero como su compatriota, Kylie Minogue, a la que también une haber aparecido en la serie Neighbours y además el tema es una versión.

Valance empezó como actriz antes de comenzar a cantar, fue en 1999, pero casi tres años después, en 2002 decidió dedicarse a la música. Su primer single Kiss Kiss, una versión del tema turco de Tarkan, Şımarık de 1997 fue un auténtico boom llegando al #1 en el Reino Unido el 5 de mayo de 2002, además fue #1 también en Australia y en Turquía, pero fue top 10 en un total de 17 países. Lo mejor de la versión, es que Valance mantuvo la esencia del sonido turco, lo que fue un acierto, la mezcla fue explosiva.

No consiguió cruzar el charco a los Estados Unidos, pero todos los productores de Hollywood se quedaron con su cara, lo que le sería vital tras dejar su carrera musical. La cantante tuvo más éxitos, fue #2 en UK con Down boy y #16 con Naughty girl, todos de Footprints, por eso decimos que invalida su clasificación de One Hot Wonder. Sin embargo cuando en noviembre de 2003 lanzó su siguiente álbum, solo una canción, State of mind llegó a las listas. El álbum solo fue #60 en UK y la cantante abandonó su carrera musical.

Entonces llegó Hollywood, y su aparición en series como CSI Miami, CSI NY, El Séquito, Prison Break, Shark, Valentine o películas como DOA: Deard or Alive, Taken o Pledge This! Sigue compaginando la carrera en cine y televisión, con su trabajo de modelo y en anuncios, aunque con mucha menos actividad. Se casó con un millonario en 2012 y tiene dos hijos, vive en Londres y se dice que podría volver a la serie que la vio nacer en este 2018.

Musicalmente esta es la canción con la que sin duda la recordaremos, uno de los grandes hitos pop del siglo XXI. Cuando uno piensa en lo que podría haber hecho esta canción en la era del streaming y las redes sociales, casi da vértigo pensarlo, habría sido un éxito auténticamente global, incluido Estados Unidos.