The Script demandan finalmente a James Arthur, por ‘Say You Won’t Let Go’

James Arthur ha sido demandado por The Script por su canción de 2016 Say you won’t let go. La banda irlandesa dice que contiene muchas similitudes con su tema de 2008 The man who can’t be moved. La demanda civil la ha presentado Richard Busch que demandó a Robin Thicke y Pharrell Williams con Blurred lines, ganando el caso para los herederos de Marvin Gaye.

La canción es el gran éxito de Arthur, #1 en las listas británicas y que ha generado según la demanda más de 20 millones de dólares en beneficios. The Script compusieron The man who can’t be moved en 2008 por Daniel O’Donoghue y Mark Sheehan, con los compositores Andrew Frampton y Stephen Kipner. La canción llegó al #2 en las listas británicas.

La demanda está interpuesta contra el artista además de contra Neil Ormandy y Steve Soloman co compositores de la canción y contra Sony/ATV Publishing, Sony Music, Columbia Records, Ultra International Music Publishing, Third Verse Music Publishing y Kobalt Music Publishing.

Hay otro dato de interés en la demanda, en 2014 James Arthur se dirigió al líder de Script, Danny O’Donoghue para pedirle que colaborasen juntos en una canción, a lo que O’Donoghue se negó. Ya en 2016 cuando lanzó el single, The Sun notó las similitudes de la canción y ya adelantaba que The Script demandaría.

Back from the edge fue el regreso de James Arthur tras dejar Syco, que fue el sello con el lanzó su primer disco en 2013. Sin embargo problemas con el sello, con el que había ganado X Factor, hizo que quedara sin compañía. Columbia lo fichó en Alemania en 2015 y en octubre de 2016 lanzaba Back to the edge. Say you won’t let go se convirtió en su gran éxito a nivel mundial, la canción llegó al #11 en los Estados Unidos, vendiendo más de 3 millones solo en USA y más de 8 en todo el mundo, además del ya mencionado #1 en las listas británicas.

Ahora la espada de Damocles que pendía sobre Arthur tras lanzar la canción, se hace realidad.

Aquí están las dos canciones. Las similitudes son más que evidentes.