Marilia y Noelia nominadas, Marta continúa en la Academia y Damion expulsado, resumen de la Gala 6 de OT 2018

Rápido resumen de la Gala 6 de Operación Triunfo 2018 y entramos en materia, Marta se salvó en detrimento de Damion, por uno de los márgenes más cortos de esta edición, 59% vs 41%. Fueron nominados María, Miki, Marilia y Noelia.

A María la salvaron los concursantes por el valor doble del voto de la favorita Alba Reche, ya que empató con Noelia a 3 votos. A Miki lo salvaron los profesores y cayeron al hoyo Marilia y Noelia.

Grupal – Vivir así es morir de amor. La grupal por fin quedó como tenía que quedar, todos estuvieron dentro de su papel y la coreografía salió bien, aunque hubo alguna voz que no tanto. Al final sonó más a Camilo Sesto que a La Casa Azul. Con todo salvo This is me y Viva La Vida, la grupales no terminan de funcionar, no enganchan.

Damion – God’s plan. No estuvo bien, la verdad es que elegir este tema de Drake, aunque en la versión de William Singe, no le favorecía. Es un concurso vocal, y la canción es de un rapero, con lo que se tenía que apoyar más en la coreo, en su flow y no fluyó. Al final salió por el voto del público.

Marta – Leave me alone. Lo hizo bien, en realidad desde que se eligieron los temas, era la única que se sabía la letra de arriba abajo, por ser como ella dice una friki de Michael Jackson. El tema es poderoso y las comparaciones son absurdas, ella misma lo dijo, la rapidez vocal de Michael, no la tiene ella, qué vamos a contar, pero tuvo presencia, lo defendió bien, porque una canción del rey del pop es sumamente complicada.

Famous y María – 1,2,3. No estuvieron bien ninguno, por mucho que Joe se empeñara en dice que Famous avanza, en esta canción no avanzó y encima lo hizo peor a nivel coreo que María. Esta lo hizo muy bien en rollo, pero a veces se pierde en la vocalización y en lo musical tampoco llega. Es probablemente de todos los concursantes la que más rollo tiene sobre el escenario y eso la va salvando, tiene más voz de lo que aparenta, pero no termina de tener una gala perfecta. Si fuera solo baile y presencia en el escenario, ganaba de calle.

Sabela – Set fire to the rain. Complicada semana para los que seguimos el 24 horas para Sabela, pero defendió muy bien el tema de Adele, y además tuvo presencia, plantada con el micrófono nos convenció y creció. Es de las que todavía pueden dar más y solo faltan que le den canciones como esta, y no con el mismo registro como en las primeras galas. Tiene un timbre de voz precioso.

Carlos y Marilia – Lucky. Otra canción envenenada, Marilia va hacia abajo prácticamente en cada gala, su Rather be de la semana pasada fue muy malo y aquí en Lucky no estuvo tampoco nada acertada, tendría todas las papeletas para salir fuera la semana que viene, pero y luego lo explicamos, probablemente no lo hará.

Carlos lo intentó, no estuvo bien, pero tampoco tuvo ayuda por parte de Marilia, que fue un lastre y lo notó. Las palabras de Joe demuestran lo mal jurado que es en lo personal, nefasto, y lo poco que conecta con los concursantes. Comenzar diciendo que Carlos no iba a ser nominado para a continuación dejarlo literalmente en la mierda, demuestra lo que es y lo que ya hizo en la anterior edición y en esta. El resto del jurado es mucho más elegante en sus comentarios, incluida Ana Torroja. Pero da la sensación que su papel es este, para poder destacar. Es fácil meterse con los concursantes, quizás debería aprender un poco de cómo dice las cosas Manuel Martos, habla claro, pero es elegante.

Alba Reche – La llorona. Quizás la mejor actuación de la noche por la interpretación, canción muy complicada en la versión de Chavela Vargas. Alba no estuvo perfecta de 10, pero casi. Suplió el no llegar al 10 con la intensidad, la mirada y tuvo ciertos momentos épicos. Plantada con el micrófono impresionó. El jurado destacó que tiene una voz diferente y es verdad. Con justicia fue la favorita.

Noelia y Julia – Tú y yo volvemos al amor. Otro tema envenenado, ninguna lo bordó, quizás mejor Julia. Noelia no estuvo acertada, pero tampoco mal. Tiene un problema, el jurado es posible que la haya cogido tirria. Tiene muy buena voz, de las mejores, pero no aceptó desde el principio las críticas, es posible que en alguna gala no hayan sido justos con ella. La tormenta no lo hizo nada mal, incluso Pastora Soler la aplaudió, pero cuando es nominada, y ahora que además se enfrenta a la salida de la gala, no lo acepta.

Y eso le puede pasar factura con el público, que ve la actitud de Marilia sonriendo y la de Natalia, enfurruñada y no aceptando las palabras del jurado. Que coincidimos, que en alguna semana ha sido demasiado dura con ella, pero la percepción a la hora de votar por parte del público la puede condenar la semana que viene, al verla con esa actitud.

Natalia y Miki – Shallow. El otro temazo de la gala, Natalia es otro mundo, porque Lady Gaga es mucho Lady Gaga. Se enfrenta cada semana a los mejores temas, pero también es verdad que los borda. Semana a semana es cada vez más favorita. Miki lo hizo bien, es verdad que la última línea no le salió, nosotros no le hubiéramos nominado. Los profesores le salvaron.

Un apunte, en un día donde se conoció la salida de Itziar Castro por según Gestmusic, no dar el resultado esperado con su trabajo, de verdad hagan algo con el realizador del programa, que además hoy era su cumpleaños. No es malo, es lo siguiente. Lo hemos dicho ya en varias galas, de verdad no maneja la cabeza caliente, en la grupal llegaba tarde a cada pareja que cantaba, los planos generales en los que intuyes al que canta, porque no le ves, son de traca y las coreos, por favor las coreos.

Los chicos se lo curran en la coreo, se supone que el realizador debe estar en los ensayos, ¿no es capaz de encontrar los planos, pinchando las cámaras en secuencia para ver la coreo bien? ¿Por qué tenemos que intuirla? ¿Por qué se marcha en mitad de la coreo a un plano general, dando una vuelta por todo el plató? Hay gente que ve el 24 horas y sabe qué pasa, pero en la televisión no se ve y no se aprecia el trabajo de Vicky con los chicos. Y es así gala tras gala, una auténtica pena.