En 1992 Madonna seguía en lo más alto de su popularidad, la cantante venía de arrasar con Vogue de I’m breathless y había publicado su primer recopilatorio The immaculate collection, que se vendió como rosquillas con temas nuevos como Justify my love, y le llegó la oportunidad de trabajar en una nueva película, A league of their own, película de Penny Marshall y quizás la película de mejor reparto en las que había estado con Tom Hanks, Geena Davis o Lori Petty.
La película está basada en hechos reales, en la que un grupo de chicas en mitad de la segunda guerra mundial quieren lanzar una liga femenina, por si las ligas mayores se tenían que suspender. La película es con diferencia, de todas las de la cantante, la que más ha recaudado pasando de los 130 millones de recaudación. A Madonna además de actuar se le pidió que hiciera una canción para la banda sonora. La cantante estaba entonces inmersa en su disco Erotica, que aparecería ese mismo 1992.
La cantante no se lo pensó dos veces, dijo que sí y junto con Shep Pettibone, en dos días tenía lista la canción. Por motivos contractuales no pudo aparecer en la banda sonora, pero curiosamente si en el recopilatorio de Barcelona gold de cara a los JJOO de Barcelona de 1992. Finalmente aparecería en 1995 en el recopilatorio de Madonna Something to remember.
La canción se convirtió casi desde el lanzamiento el 16 de junio de 1992, en uno de los temas más celebrados de la cantante y se convirtió en su décimo #1 en las listas americanas durante una semana, en menos de 10 años, rompiendo entonces el empate que tenía con Whitney Houston y siendo en ese momento la artista femenina con más #1s en los Estados Unidos en la era del Hot 100, desde 1958.
A pesar del éxito, la cantante no toca este disco en directo y no incluyó el tema en los recopilatorios GHV2 de 2001 y Celebration de 2009. Tal día como hoy de 1992, un 8 de agosto el tema llegó al #1 de la lista americana.
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