La industria musical británica, crece al ritmo que lo hacía, en los tiempos del Brit Pop

Ed Sheeran
Portada de 'Divide' de Ed Sheeran

La música británica ha regresado a los tiempos del Brit Pop. El último informe de BPI, la industria británica, aparecido hoy 11 de abril, indica que las ventas de música británica, crecieron en 2017 un 10.6% sobre el año anterior, hasta los 840 millones de libras. El mayor incremento anual desde el 10.7% de 1995.

Entonces artistas como Blur, Pulp, Suede y Oasis dominaban las listas mundiales vendiendo millones de discos. En 2017 fueron Ed Sheeran, Little Mix, Sam Smith, Dua Lipa o Rag’n’Bone Man, los que han hecho posible la subida. La cifra de 2017 incluye por supuesto tanto ventas digitales, físicas y streaming, además de incluir la música sincronizada, la que se utiliza en anuncios, televisión, películas, etc.

Aunque la mejora es indudable no hay que olvidar que a mediados de los 90, los revenues de la industria británica superaban los 1.000 millones de libras anuales. Los 840 millones de libras, es la mejor marca desde 2010.

El streaming creció por encima del 41%, verdadero motor de la industria británica, y mundial. Las suscripciones de pago crecieron un 45% y desde 2013, el streaming ha pasado de representar 55 millones de libras a 347 millones en 2017. El streaming representa el 46% de los ingresos totales.

El vinilo siguió su ritmo ascendente subiendo un 24%, mientras que las descargas digitales de singles se hundieron un 26.7% y las de álbumes un 26.1%. Las descargas digitales representan el 13,5% y las ventas en CD son el 30%. El vinilo representa el 6,6% y la sincronización el 2,7%. En total se vendieron 135 millones de álbumes equivalentes, una subida del 9.5% sobre el año anterior y las mayores desde 1998.

La subida de streaming debería haber sido más alta, pero el poco revenue que YouTube paga por la utilización de sus servicios, sigue lastrando esa cifra. El vídeo streaming solo representa 27 millones de libras, a pesar de los millones de visualizaciones.

Al igual que sucede en España, en el Reino Unido preocupa el llamado Value Gap, la brecha de valor, que quiere decir que todas las plataformas digitales deben pagar de manera correcta por el uso de la música. El informa además resalta que con el Brexit en el horizonte, los músicos británicos deberían poder hacer giras por Europa sin coste extra, cuando el Reino Unido abandone la Unión Europea.