El 85% del consumo de música, se concentra en 13 países, España incluida

La IFPI ha hecho pública en Londres su edición de 2017 del Music Consumer Insight Report. Connecting with Music, el estudio internacional elaborado por Ipsos Connect, que investiga y actualiza los modelos de consumo musical en los 13 principales mercados globales entre los que se encuentra España. Los datos presentados, procedentes de usuarios de Internet de 16 a 64 años, corroboran un incremento en la utilización de las nuevas modalidades que ofrece el sector. El 85% de la música consumidad en el mundo viene de estos 13 países, Australia, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, México, Corea del Sur, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos y como hemos dicho España. 

En concreto, el 45 por ciento de los aficionados a la música utilizan alguna modalidad de streaming, un porcentaje que en 2016 se limitaba al 37 por ciento. Además, 9 de cada 10 suscriptores de streaming en modalidad premium aprovechan sus teléfonos móviles para disfrutar de su suscripción. El 55% de los servicios de música de streaming on-demand, proviene del vídeo, YouTube, el resto son los servicios premium 23% y el 22% el audio freemium, casi todo en Spotify.

España es uno de los países donde los consumidores más utilizan sus smartphones para disfrutar de sus grupos favoritos. El porcentaje ha pasado del 65% en 2016 al 72% en este año, un porcentaje que solo superan los aficionados mexicanos (91%), brasileños (85%), surcoreanos (80%) e italianos (73%), y por encima de suecos (68%), estadounidenses (63%), alemanes (61%), británicos (59%) o franceses (57%). El 90% de los streaming premium de audio, se consume a través del móvil.

Uno de los datos más alentadores de este Connecting with music: The 2017 Music Consumer Insight Report es el gran predicamento de que goza la música entre los más jóvenes, aquellos chicos y chicas de 13 a 15 años. De ellos, el 85% escucha música en streaming (un 79% en vídeo y un 67% de audio). De quienes escuchan streaming de audio, el 37 por ciento es a través de fórmulas de pago y el 63 por ciento, con la modalidad gratuita. Y un dato que avala la viabilidad futura de los soportes físicos: un 37 por ciento de estos jóvenes de 13 a 15 años escucha CDs y un 19 por ciento disfruta del vinilo.

Los jóvenes además de 16 a 24 años, en un 84% escuchan música a través del móvil, frente al sector de los 55 a 64 años, que lo hacen en un 30%. Actualmente el catálogo, supera las 40 millones de canciones. El 50% de los usuarios de Interntet ha pagado por música, en los últimos 6 meses.

La investigación de IFPI pone de manifiesto en toda su crudeza, eso sí, esa brecha de valor de la que se quejan los artistas con respecto a los vídeos musicales. Casi la mitad (el 46%) de todo el tiempo dedicado al streaming de canciones en el mundo tiene lugar a través de YouTube. En España ese porcentaje asciende hasta el 48%.  Mientras algunos lo emplean para descubrir nueva música, la mayoría (un 76%) lo hacen para escuchar canciones que ya conocen. Y todo este consumo solo genera, como puede verse en las cifras del primer semestre, un 18% de los ingresos en España.

Además, la piratería digital sigue siendo un problema muy relevante para el sector. Un 40% de los usuarios accede a música ilegal, incluso en estos momentos en que el streaming goza de tanta implantación y multiplica sus usuarios en las modalidades premium. El nuevo gran enemigo para la industria es el stream ripping o transformación de canciones en streaming para convertirlas en archivos descargables y permanentes en el ordenador o dispositivo del usuario. Esta práctica la realizan ya el 35% de los usuarios de Internet (un 30% en el estudio de 2016), con el agravante de que el índice se dispara hasta el 53% en el caso de los internautas de entre 16 y 24 años. Clave fue el cierre hace unas semanas de YouTube.mp3, una web utilizada para crear archivos de MP3 y descargarlos al ordenador, a partir de los vídeos de YouTube.

A la industria le preocupa el dominio de YouTube entre los consumidores de música, aunque se cerraron acuerdos para subir el contenido a la plataforma, los derechos que paga el servicio con los anuncios, se contrapone con lo que hacen otros servicios de streaming, como Spotify y otros pagan al sector, ya que tienen un mínimo de tarifas por stream. IFPI estima que la media de un usuario anualmente en revenue de YouTube es de 1 dólar, mientras que Spotify tiene un retorno de 20 dólares por usuario al año.