Tarde o temprano es un tema optimista, fresco, pegadizo, una canción que funciona porque su única pretensión es esa, que la disfrutes. Es simple y ahí radica su acierto. La canción vuelve a ser una muesca más en el haber de Nabález y Juan Pablo Villamil, y en definitiva vuelve a ser una buena canción de Ana Guerra.
La canaria que también participa en la composición de la canción, se descuelga con un tema casi más veraniego, aunque no estemos en la época. Este estilo de Ana es nuestro preferido, es el estilo de El Viajero, otra joya de Nabález, y también de El Remedio. Los medios tiempos es lo que mejor domina Ana, sí las baladas están bien, pero ella es más de medios tiempos.
El problema de Ana a estas alturas no es demostrar que vale, no es demostrar que tiene buenas canciones, es demostrar que puede volver a tener un éxito, no un éxito arrollador, pero sí un éxito, un buen puñado de streams, algo moderado que reconozca un poco el trabajo que hay detrás.
El viajero remix, Acepto Milagros con Tiziano Ferro, Culpable o no con Cepeda, incluso la disfrutona Robarte el corazón junto a Bombai, merecían mucha mejor suerte de la que han tenido. Nos atrevemos a decir que Tarde o Temprano merecerá mejor suerte.
A favor, la canción sí es buena, el ritmo que imprimen desde la producción Mango y Nabález, y el pop latino clásico de Morat, es muy identificable y solo por eso debería funcionar con el añadido de la voz de Ana.
Ritmo, alegría, todo funciona como debe y como decimos es pegadiza y fresca. Cabría pensar por qué otras funcionan mejor, pero lo que está claro, es que por canción no será. Mientras siga lanzando canciones así siempre tendrá una posibilidad de éxito, ¿lo será esta? Lo sabremos rápido.
Por cierto el vídeo, el lyric video, está bien hecho, tiene su punto, aunque con los lógicos impedimentos que hay, pero sin duda es de agradecer que sigan saliendo canciones como ha pasado esta semana. Es preferible tener música fuera a pesar de no contar con todos los medios para tener un producto óptimo a nivel promoción. No es lo mismo es cierto, pero al final lo que cuenta es la música.
