El mercado musical español, es casi ya en un 75% digital, con los datos del primer semestre de 2018

Promusicae ha hecho públicos los datos del mercado musical en España en los seis primeros meses de 2018, en los que el streaming representa casi ya el 75% de las ventas. La venta de música generó unos ingresos de 107.6 millones de euros durante el primer semestre del año, sólo cuatro décimas más que en 2017 . Los ingresos por streaming en la modalidad de suscripción crecen un 53 por ciento.

Esta es la nota de prensa completa

El consumo digital de música es una realidad imparable en el mercado español. Si el sorpasso de los formatos virtuales respecto a los físicos (discos compactos y vinilos) se materializó en el verano de 2015, la modalidad digital ha alcanzado durante el primer semestre de este 2018 el 73,5 por ciento de los ingresos del sector, lo que supone ya una brecha abismal entre los dos modelos. Los españoles gastaron durante estos seis primeros meses un total de 107,6 millones de euros en música grabada, una mejoría tenue (un 0,36 por ciento más) respecto a idéntico periodo del año anterior.

La industria fonográfica española tocó suelo en 2014, después de 12 dramáticos años de pérdidas ininterrumpidas en el sector. Las cifras de 2001 (742 millones de euros en ventas al final del año) son difícilmente repetibles, pero en estos cuatro últimos ejercicios, tanto los balances, como la percepción son más alentadores. Y los primeros resultados que arroja este 2018 inciden en la consolidación de esa línea ascendente, aunque la mejoría sea ligerísima: menos de cuatro décimas porcentuales.

El discreto crecimiento tiene mucho que ver con el desplome de la modalidad gratuita de streaming (la que se sufraga con las inserciones publicitarias). Los últimos acuerdos firmados por las distintas discográficas con los principales servicios de streaming, ajustan con severidad los márgenes de ingresos en esta modalidad para los artistas y productores musicales en 2017. Si este consumo de música digital generó 21,8 millones de ingresos en la primera mitad del año pasado, esta cuota se ha reducido a solo 8,4 millones en el semestre recién concluido. El recorte es en este caso de un llamativo 61,7 por ciento. Por otro lado, las descargas permanentes (aquellas en las que el usuario se queda con el archivo digital en su ordenador o dispositivo) también se contraen en un significativo 23 por ciento, al pasar de 5,3 a solo 4,1 millones.

Con todo, el fenómeno del streaming, la escucha en línea sin necesidad de descarga, es una realidad consolidada e imparable. Hasta el extremo de que la versión de pago (a cambio de una cuota mensual), de plataformas como Spotify, Apple Music, Deezer, Napster, Tidal y similares, experimentó en este primer semestre en España un llamativo incremento del 52,9 por ciento: pasó de generar 34,6 millones de ingresos durante los seis primeros meses de 2017 a 52,8 millones en el periodo recién finiquitado. Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, valora positivamente este resultado. “Una de las prioridades de nuestro sector ha sido promocionar las bondades de las suscripciones de pago en los nuevos servicios de música y reconforta ver resultados tan positivos. Los consumidores asumen ya como algo normal pagar una pequeña cuota mensual para tener acceso a toda la música disponible y disfrutarla en toda su plenitud”. Y añadió, “creemos que es un modelo de consumo que va por buen camino y que será la puerta de entrada de la recuperación de ingresos para la industria”. Sin embargo, Antonio Guisasola se mostró más preocupado con los ingresos generados por la visualización de música en las plataformas de vídeo, como YouTube. “En este primer periodo del año crecemos de 10,8 a 11,5 millones de euros. Es un 6,9 por ciento más que el año pasado, pero no hay que dejarse engañar por esa cifra a priori positiva. La música es un gran contenido y reclamo en estas plataformas y supone la principal fuente de consumo de música en streaming, pero estamos lejos de percibir una remuneración adecuada. Tanto Promusicae como la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) reclamamos que se ponga fin a esta brecha de valor según la cual miles de millones de videostreams sólo se traducen en un 15,9% del total de los ingresos por streaming”.

Las cifras presentadas hoy ponen de manifiesto a un sector de los consumidores de música que se mantiene fiel a los formatos físicos. Este es el caso de los compradores de vinilos (el predilecto entre coleccionistas y grandes aficionados) que de nuevo consiguen despuntar y mantener una tendencia mundial muy firme y viva, también en nuestro país, del mercado de la música grabada. Entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2018 se vendieron en España elepés por valor de 5,1 millones de euros, frente a los 4,5 millones de un año antes, lo que supone un incremento en este apartado del 13 por ciento y un relevante 4,7 por ciento del total del mercado de la música. De modo paralelo, el CD sigue menguando su cuota: los españoles nos gastamos 22 millones en este formato, frente a los 27,1 millones de 2017. Esta bajada, en términos porcentuales, representa un 18,6 por ciento. En el mismo periodo, el vídeo musical subió un 54,2 por ciento, gracias, esencialmente, al éxito de ventas del DVD de Operación Triunfo 2017, El Concierto.

En el balance total de este primer semestre, la música digital generó 79,1 millones de euros frente a los 28,5 millones en formato físico. Los ingresos por las modalidades on line suben un 6 por ciento (de 74,5 a 79,1 millones), mientras los ingresos físicos caen un 12,65 por ciento (de 32,6 a 28,5 millones). El reparto global de la tarta queda ya claramente inclinado en favor de los formatos digitales: 73,5 frente al 26,5 por ciento. Y la diferencia no hace más que agigantarse siguiendo la tendencia mundial, incluso por encima (la media en el resto de países se sitúa en un 55 por ciento, según el Global Music Report 2018).

Resumiendo: casi las tres cuartas partes (73,5 por ciento) de la música grabada que se ha vendido en España en este 2018 es en formato digital. Un 66, 9 por ciento de esa porción son ingresos por suscripciones de pago. En cuanto al mercado físico, el CD representa el 77,3 y los vinilos un 17,9. Se trata de un porcentaje aún modesto, pero significativo: hace seis años, los elepés parecían una especie en vías de extinción, con ventas absolutamente residuales.