A Frank Ocean la jugada de Blonde y Endless, le sale redonda

Está claro que Frank Ocean es un tipo listo, o eso parece a priori por los datos que vamos conociendo de cómo se ha ido cociendo la salida de sus dos discos. Después de lanzar un disco en 2012 Channel Orange, en Def Jam, es decir Universal, alabado por la crítica y público, se esperaba como agua de mayo su nuevo trabajo. Después de muchas especulaciones y sobre todo de espera, 4 años entre un primer disco de éxito y un segundo es mucho, el propio Ocean calentó el ambiente con una serie de teasers hasta que finalmente lanzó Endless, su visual álbum, el jueves 18 de agosto en Apple Music. Hasta aquí todo ok.

La historia está en que apenas dos días después el artista lanza un tercer disco, Blonde, o Blond, como se quiera y no lo lanza con Universal, sino con su propio sello Boys don’t cry, y distribuido por Fresh Produce, en teoría como se iba a llamar ese supuesto segundo disco. La jugada es redonda, y ahora se comienzan a conocer detalles.

Lanzando el artista Endless, cumple con las condiciones contractuales con Universal y queda liberado de su contrato, solo firmó por dos discos, pero el disco importante no es ese, nadie habla ya de Endless, todos hablan de Blonde, y ese es el disco que se dispara en ventas, en la exclusiva con Apple Music y iTunes. Detalle de enorme importancia, el disco en iTunes hay que comprarlo entero, las 17 canciones, no se permite comprar canción a canción. ¿Idea de Frank Ocean?

Seguimos, el detalle de sacar un segundo disco y luego Blonde, sin tener a Universal, hace que el artista pase directamente de llevarse un 14% de todos los beneficios, venta + streaming al 70%. La ecuación es clara, a nivel digital las majors tienen acuerdos con las plataformas del 70%, el artista se lleva normalmente en el caso de alguien como Ocean, un 20%, que es en realidad ese 14%, pero ahora con su propio sello, Ocean se llevará ese 70%.

La jugada es dramáticamente inteligente, estudiada al milímetro, se dice incluso que los 2 millones que Def Jam, es decir Universal se habría gastado en el disco, que finalmente fue Endless, Ocean lo habría devuelto con lo que iTunes le habría dado por el adelanto, para evitar que la major le demandara.

Sin embargo, Universal, la mayor discográfica del mundo, la primera de las tres grandes, Sony y Warner son las otras dos, podría demandar al cantante por digamos hacer las cosas con un mínimo de decoro. Cuando se deja una discográfica para firmar por otra, aunque sea la de uno mismo, siempre hay un tiempo de gracia para publicar ese disco, la razón es obvia, que el nuevo lanzamiento no eclipse el anterior. Cosa que aquí ha pasado, nadie habla ya de Endless, todos hablan de Blonde como hemos comentado.

Además hay un perjuicio innegable para la discográfica, el disco con el que según todas las estimaciones va a ser #1 en USA y UK es Blonde y se habla de cerca de 300.000 copias en la primera semana en USA. La jugada además esconde otro pensamiento mucho más profundo, ¿son necesarias las discográficas en el futuro, viendo a dónde va todo esto? Eso da para otro debate, lo que ahora está claro es que Frank Ocean es el más listo de momento y el que gana, pero quizás Universal no haya dicho la última palabra.

Vinilo Negro