Fallece la cantante Kay Starr, estrella de los 40s y 50s a los 94 años

Ha fallecido una de las grandes artistas de los 40s y 50s, Kay Starr, a los 94 años en Beverly Hills, California. Starr falleció como consecuencia del Alzheimer que padecía.

La cantante de pop y jazz será siempre recordada por dos grandes clásicos de los 50s, Wheel of fortune y The rock and roll waltz. Billie Holiday dijo de ella que era la única cantante blanca que podía cantar blues.

Nacida como Katherine Laverne Starks, en la reserva en Dougherty, Oklahoma el 21 de julio de 1922, era hija de un indio Iroquois y su madre tenía mezcla irlandesa y herencia india. Se trasladó con su familia a Dallas, Texas y allí viendo la habilidad de la cantante, la llevaron a un concurso de radio en la WRR donde arrasaba cada semana y terminó por tener sus propios 15 minutos en el programa. Cantaba pop y hillbilly. A los 10 años ganaba 3 dólares por noche.

La familia se trasladó a Memphis, Tennessee y allí Starr comenzó a cantar country, pero mezclándolo con pop. Fue entonces cuando en la WMPS, decidieron cambiarle el nombre a Kay Starr. A los 15 años entró a trabajar con la gran orquesta de Joe Venuti. Allí comenzó a grabar de manera profesional, y llegó a trabajar incluso brevemente con la orquesta de Glenn Miller, cuando su cantante Marion Hutton estuvo enferma. Grabó con Miller pero no funcionaba, porque los tonos y arreglos estaban hechos para Hutton.

Cuando Venuti disolvió la banda en 1942 se trasladó a Los Ángeles, para cantar con Wingy Manone y Charlie Barnet. Estuvo un año en el dique seco por una neumonía que desembocó en unos nódulos debido al exceso de trabajo.

En 1946 se independizó y en 1947 firmó con Capitol Records. El sello estaba especializado en cantantes femeninas de éxitos como Peggy Lee o Jo Stafford y lo tuvo complicado, ya que las veteranas elegían siempre las mejores canciones para grabar. En 1949 consiguió su primer top 10 con So tired #7 y al año siguiente se asentó con éxitos como Hoop-De-Doo #2, Bonaparte’s Retreat #4, I’ll Never Be Free con Tennessee Ernie Ford, #3 y Oh! Babe #7.

Siguió teniendo éxitos y en 1952 consiguió su primer #1 con Wheel of fortune, a pesar de su enorme popularidad 29 top 40s en apenas 7 años, la llegada del rock and roll lo cambió todo, y el pop sufrió. La cantante lo notó pero aún le dio tiempo a conseguir un #1 más en 1956 con The rock and roll waltz, título irónico precisamente, era un tema pop, pero se título así para que las radios la pusieran.

Su último top 10 llegó en 1957 con My heart reminds me que fue #9. Luego se dedicó a grabar discos de jazz, blues y country. Siguió haciendo giras hasta los 80s, e incluso llegó a grabar un dúo con Tony Bennett para su disco de 2001 Playin’ With My Friends: Bennett Sings the Blues.

Se casó 6 veces, y el 3 de noviembre nos dejó, pero queda su legado, 42 temas en las listas americanas entre 1948 y 1962.

Vinilo Negro