Sobre la irrelevancia de la supuesta lista oficial española de ventas de álbumes en España

La triste previsión se hizo realidad cuando conocimos la lista de álbumes española de ayer en venta pura. Debuts por debajo de 10 copias y los tan temidos artistas fake que pululan desde hace años en canciones y álbumes en iTunes. Sin la venta física, abandonados a la suerte de una venta online y digital que siempre ha sido escasa en España, la supuesta lista oficial española entonaba su canto de cisne 34 años después de haberse lanzado precisamente, un mes de marzo de 1986.

La incapacidad de las majors, Universal, Sony y Warner y Promusicae, responsable último de la publicación de la lista, a encontrar un punto común para unir el streaming de álbumes a la llamada venta tradicional, nos ha traído como consecuencia una lista que ha perdido ya cualquier tipo de referencia. No tiene ningún sentido hacerla, si entras con 7 copias cualquiera sabe que es manipulable, te coges cualquier disco que esté barato y que tenga menos de 3 años, para cumplir otra de sus absurdas reglas, te compras 10 y lo metes la semana que viene.

La irrelevancia de la lista de álbumes no es de ahora, tiene ya años, es decir no hay que echar la culpa a la pandemia, al coronavirus. El estar todos confinados en casa, el que las tiendas de discos estén cerradas solo ha adelantado unos meses lo que ya era un clamor, la irrelevancia de una lista que en 2020 en un país al que la IFPI considera dentro de su top 13, no suma el streaming en la lista de álbumes. En diciembre del año pasado hablando con un responsable digital, precisamente de una de las majors, me contaba que creía que durante 2020 no iban a ponerse de acuerdo en unirlas.

La realidad es que la actual lista de streaming álbumes tal y como está configurada, tampoco vale. J Balvin con Colores tuvo casi 24 millones de streams con la suma de todas las plataformas en España la semana pasada. Sin embargo tal y como se cuenta en España, su streaming se hubiera quedado en bastante menos de la mitad.

La explicación es clara, si sumas el streaming total o un equivalente, muchos artistas españoles lo tendrán en chino para ser #1. Aquellos que venden 4 o 5.000 unidades en una primera semana, podrían no ser #1 nunca. Si utilizamos el ratio en USA o en UK, Colores habría tenido en lo que se llama SEA (Stream Equivalent Album), más de 6.000 unidades. Así pues se ideó una lista basada en la escucha en línea, pero que fuera lo más restrictiva posible para que fenómenos como Bad Bunny o Balvin, aunque fueran #1, no se eternizaran en la cima.

Evidentemente contamos con artistas como Rosalía, Aitana, Beret que solo con streaming podrían ser #1 sin problemas. Pero otros como Leiva, Pablo Alborán, David Bisbal o Manuel Carrasco, que tienen también un streaming importante, podrían serlo sumando su importante venta física. Además no nos engañemos, a día de hoy sumes como sumes y utilices el ratio que utilices, todavía es imposible que un disco sume al menos 10.000 unidades solo con el streming.

Pero ese miedo existe aquí. En otros países ha pasado lo mismo y se ha superado, y aunque no conviene crear mecanismos como los bundles, verdadero cáncer en el actual Billboard, habría #1s españoles sin problemas.

Y estamos en abril de 2020 y en España no hay unificación ni por estas. España no tuvo lista oficial hasta 1986 como hemos dicho anteriormente. Yo por entonces ya analizaba listas, lo hago desde 1984 y la salida de la lista de AFYVE parecía un genuino intento de hacer las cosas bien. Fue un espejismo, al año siguiente una mente lumbrera se le ocurrió separar la lista de álbumes, y publicar dos, como ahora. Una basada en cassettes y vinilos y otra en CDs. Huelga decir que ningún país lo copió, todos como es lógico sumaron las ventas en CD, a las del vinilo y la cassette.

A pesar de que en Estados Unidos en 1989 ya se vendieron más CDs, que cualquier otro soporte, AFYVE mantuvo su lista de CDs hasta 1991. Cuando llegó la era digital ya lo llevaba Promusicae, lo hace desde 2004, y con las mismas personas que lo dirigen ahora y con prácticamente los mismos responsables en los departamentos digitales de las discográficas. Entonces había 4 majors, EMI sobrevivía tras la fusión unos años antes de Sony con BMG.

Corría el año 2006 y a la industria española no se le ocurrió otra cosa, (mea culpa, ya que en ese momento yo formaba parte de esa rueda), de crear varias listas de canciones, ringtones, de fulltracks, canciones sin más, en físico, en fin una locura. Y además con un reporte que siguió hasta bien entrada la década pasada sin ningún tipo de fiabilidad.

La broma duró hasta 2009, cuando a alguien se le ocurrió que aquello era un disparate y se juntó todo, aunque muchos de los que reportaban como decimos eran bastante dudosos. Cuando en 2012 las grandes listas mundiales pasaron a sumar el streaming en sus listas de canciones, a Promusicae se le ocurrió la brillante idea de que en lugar de unirlas, había que lanzar una por separado de streaming de canciones, eso fue en 2013.

Alguien pensó que sería bueno que aquello se certificara y comenzaron a certificar las canciones en streaming, vamos el caos total. Mientras la lista de venta digital, en teoría la oficial, agonizaba sin ventas, la explosión de iTunes había alcanzado su pico en 2012 y ya caía entonces, la que valía era realmente la de streming ¿les suena el paralelismo? Entonces otra mente preclara, esta sí, pensó, la lista de streaming está llena de certificaciones y en la de venta digital solo hay 3 canciones certificadas, ¿las juntamos? Eso fue en enero de 2015.

Y llegamos al momento en el que a principios de 2017 se les ocurre lanzar la lista de streaming álbumes, que tuvieron en beta varios meses hasta que la lanzaron a mediados de ese año. Por ponerlo en contexto, en Estados Unidos se comenzó a sumar el streaming de álbumes a finales de 2014 y en UK en 2015.

Seguimos, ingenuamente en noviembre de 2017 en las oficinas de Promusicae les pregunté si pensaban unirlas, y su respuesta fue un rotundo no. Sin dudarlo, sin titubear, no las vamos a juntar, queremos que sigan siendo independientes, me dijeron.

Hace más o menos 1 año me llegó el rumor que querían unirlas al fin, pero que no se ponían de acuerdo. Me lo confirmaron en diciembre de 2019 y ahora tenemos una lista, en la que los fake artistas como presumíamos han entrado en la lista, vamos la culminación de un proceso, ver para creer, artistas que no existen incluso cerca del top 50.

Pero poco puedes esperar de personas que cambian las reglas de la lista, de singles y álbumes a su antojo, de una semana para otra o minutos antes de publicarla. Que sin que nadie se entere suben otra lista a mitad semana con álbumes y canciones en puestos diferentes, o de discográficas, que no saben ni dónde tienen que colocar ciertos discos y a qué lista mandarlos, o que se les olvida que en la lista falta la canción de su artista del momento.

Promusicae tuvo una oportunidad muy importante para ser referencia, tuvo un aumento significativo de seguidores por el aumento e interés de las listas en España gracias a OT 2017, que continuó en OT 2018 y con OT 2020. Jóvenes ávidos de saber cómo funcionaban las listas, de saber cómo se certificaba, qué es un streaming, cuál es su ratio de conversión, ventas, históricos, etc, etc, etc.

Todo eso tirado a la basura por la incompetencia de personas que no entienden de listas y nunca han querido entender de ellas. Al final va a tener razón una persona de una de las majors que una vez me dijo, ¿las listas? ¿pero a quién le importan las listas en este país? Pues eso, a quién.

Es solo cuestión de tiempo que la lista sea algo así